El Programa Global Sello de Igualdad de Género de Instituciones Públicas ayuda a conectar las prioridades institucionales con los marcos globales y regionales, y crear una comunidad de práctica para resolver los problemas de la gestión y, de este modo, apoyar la transformación institucional a favor de la Igualdad de Género y de estados más inclusivos.
Con esta perspectiva en mente, el equipo de Género del Hub Regional del PNUD En América Latina y El Caribe inició en 2022 una Comunidad de Práctica para instituciones públicas participantes en el Sello de la región.
Esta iniciativa tuvo una gran acogida, y el mensaje de las instituciones fue alto y claro: se necesitan más espacios donde las instituciones, y sobre todo las personas que trabajan en ellas, puedan dialogar abiertamente sobre los retos comunes que enfrentan aún a pesar de las diferentes contextos nacionales y sectoriales, para reflexionar juntas diferentes vías para afrontarlos.
¿Por qué una Comunidad de Práctica del Sello de Igualdad de Género para Instituciones Públicas de la Latinoamérica y El Caribe?
- Aunque cada país y subregión tiene su contexto particular y singularidades, existen nudos críticos comunes que han frenado el avance de la Igualdad de Género y los derechos de las mujeres en la región
- La región de América Latina y el Caribe tiene características y condiciones estructurales muy particulares que la hacen diferente a cualquier otra región en el mundo, pero tambien ha sido una fuente de innovación y creatividad a la hora de enfrentar los retos derivados de las desigualdades estructurales persistentes
- Tras la pandemia provocada por la COVID-19, todos los países de la región enfrentaron importantes retrocesos en avances logrados en derechos de las mujeres. Además, todos los países enfrentan otro importante reto derivado de la emergencia de discursos de odio y contrarios a los derechos humanos
- Antecedentes. En 2021, se incorporan experiencias de instituciones como parte del curso claves de Igualdad de Género
- La experiencia es altamente valorada por participantes y pone de manifiesto la necesidad de tener un espacio exclusivamente dedicado al intercambio entre instituciones
- Lanzamiento. En mayo de 2022 se convoca a la primera sesión de la Comunidad de Práctica dedicada a Presupuestos con enfoque de género.
¿Y qué nos depara 2023? Consolidación de la Comunidad de Práctica:
La Comunidad de Práctica del Sello de Igualdad de Género en las instituciones públicas busca identificar y visibilizar experiencias que conduzcan a acelerar las transformaciones institucionales que se vienen implementando en distintos sectores.
La cooperación y el intercambio de conocimiento entre las instituciones del Sello convierten cada experiencia en aprendizajes que coadyuven a comprender las barreras, superar los nudos críticos e innovar.
Desde esta perspectiva, el paso inicial es facilitar diálogos y conexiones permanentes para poner en común las experiencias institucionales y, de esta manera apuntalar resultados género transformadores.
Sesión 1
La Comunidad de Práctica del Sello de Igualdad de Género en las instituciones públicas busca identificar y visibilizar experiencias que conduzcan a acelerar las transformaciones institucionales que se vienen implementando en distintos sectores.
La cooperación y el intercambio de conocimiento entre las instituciones del Sello convierten cada experiencia en aprendizajes que coadyuven a comprender las barreras, superar los nudos críticos e innovar.
Desde esta perspectiva, el paso inicial es facilitar diálogos y conexiones permanentes para poner en común las experiencias institucionales y, de esta manera apuntalar resultados género transformadores. Por esta razón se desarrollo la primera sesión se centró en la Identificación y re- conocimiento mutuo entre personas e instituciones que participan en el Programa, para generar condiciones que permitan facilitar futuros espacios de encuentro y diálogo entre instituciones de la región para intercambiar aprendizajes, a partir de este re-conocimiento inicial
Sesión 2
La responsabilidad de los Estados por garantizar los derechos humanos de las personas, y particularmente de las mujeres, demanda de ambientes laborales sanos, seguros y libres de cualquier forma de discriminación; siendo una herramienta fundamental para avanzar en ello, la formalización de protocolos contra las distintas formas de violencia por razones de género, incluido el acoso sexual, y las múltiples discriminaciones a las que puedan ser sometidas las personas
El Convenio 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso establece un conjunto de estándares para garantizar un abordaje integral de estas violencias que lesionan la dignidad, integridad y la vida de las personas. Adicionalmente, distintas instituciones de la región han puesto en práctica estos mecanismos, apuntado a una gestión integral de las violencias en el mundo del trabajo, que incluyen prevención, atención, derivación y reparación.
El objetivo de esta sesión es el de conocer estas experiencias y contar con herramientas referenciales ajustadas a los marcos normativos en la materia es una oportunidad para reducir la curva de aprendizaje y ensayo, apostando a intervenciones institucionales eficaces y garantistas, que den respuestas oportunas a la vez que transforman el imaginario social que naturaliza las violencias basadas en género y perpetúa las desiguales de género.
Sesión 3
El rol de la sociedad civil organizada en el impulso de políticas públicas para la igualdad de género ha sido determinante en los últimos 28 años en la región de América Latina y el Caribe, generándose buena parte de esas transformaciones a partir de la agenda de las mujeres por la profundización de sus derechos.
La articulación de la sociedad civil con los Estados es un indicador de instituciones sólidas y transparentes, capaces de apostar a modelos participativos de construcción de políticas públicas que respondan a los intereses y necesidades de las mujeres, y a su vez fortalecen la institucionalidad democrática.
Esta sesión pretenderá potenciar las voces de las mujeres para conocer qué demanda la sociedad civil a las instituciones públicas favorece la gobernabilidad y pone al servicio del desarrollo sostenible, la experiencia de sus organizaciones, al construir alianzas para lograr una recuperación que requiere del protagonismo de las mujeres para ser inclusiva.
